Muchas veces se pone el foco en desplegar capacidades técnicas sin haber definido antes qué impacto se busca generar.
Pero la gestión y el gobierno del dato no va solo de herramientas o procesos: va de resultados.
En este capítulo hablamos de cómo conectar las capacidades de datos con los objetivos del negocio, para que cada entrega tenga sentido, aporte valor y se pueda medir.
Alinear expectativas desde el principio evita malentendidos y permite priorizar lo que realmente importa.